EL CHICO BUENO

Todos le decían que la bondad era una de sus mayores virtudes. Sin embargo, para él esta cualidad era un lastre  que no podía quitarse de encima porque nadie quería ver más allá. Especialmente las chicas. Todas se ponían de acuerdo para decir lo mismo: <<eres un chico estupendo y muy bueno pero prefiero que seamos amigos>>. El "pero". Siempre el puñetero "pero". Al principio todas las chicas eran maravillosas hasta que él se declaraba. Muchas huían y se alejaban, mientras que las que se quedaban tenían como función contarle todas las perrerías que les hacían sus novios musculosos y canallas. 

Esta tarde había quedado con una chica. Era la tercera vez que se veían. Iban al cine. Cuando terminase la película no se le declararía formalmente como hasta ahora. La besaría, aunque luego le rechazase. O no. Quería saber lo que se sentía cuando besabas a alguien. Si todo iba bien quería saber qué era el amor y todas sus fases. Quería amar y ser amado. Quería ser como los demás. Quería sentir, sentirse vivo y lleno de emociones.