domingo, 19 de abril de 2015

EL JUICIO



Esperaba en fila al juez que iba a examinar mi vida. Eran muchos los que estaban delante de mí. Algunos; nerviosos, otros; ansiosos, y la gran mayoría, temerosos. Yo no. Yo estaba sorprendido. En vida nunca fui alguien que creyese en lo que iba a suceder después de la muerte y ahora veo que es verdad todo lo que me había contado mi madre. Cuando llegué aquí alguien abrió las puertas y me hizo pasar ante el juez, al que según mi compañero de delante, tenemos que darle cuenta de nuestros pecados. A mis veintiséis años mi mayor pecado es el inmenso daño que le he hecho a mis padres. Ahora es cuando soy consciente de todo y no puedo evitar las lágrimas. Cuando estaba vivo también lloraba, pero la vorágine en la que andaba me trastocó por completo. Me han clavado un cuchillo en el pecho aunque sé que ya llevaba muerto mucho tiempo. Desde que fumé mi primer canuto. 

De pronto estoy sintiendo un impulso eléctrico en mi hombro derecho. Alguien ha puesto su mano en él, pero cuando intento ver quién es no puedo. Hay un resplandor de luz en medio y pienso si he vuelto a nacer como sucede en las películas, pero toda duda se disipa cuando una voz me dice:

-Gabriel es tu turno.

5 comentarios:

  1. Curioso... sugerente.... parece el principio de algo más

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  2. Curioso... sugerente.... parece el principio de algo más

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  3. Interesante. Solo quisiera seguir leyendo más y más. Una parte de la vida que solo nos imaginamos ;)

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  4. Siempre he sentido mucha curiosidad por saber qué sucederá después de la vida y si es verdad esto que siempre nos han contado.

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